top of page

LUHOMELESS

Ilustración de Lye Lysianne

“¡Que lo estás pisando! Ay, hija, eso ya no es lujo, ¡es luhomeless!” Esto me gritó mi madre una vez que sin querer pisé un vestido y creo que es un término que debería ser incluido en los diccionarios de moda.


El significado podría ser el que ya se conoce para la tendencia homeless, el de una corriente estética de prendas que aportan al que las lleva un aspecto desaliñado, como de habérselas robado a un sintecho. En ocasiones estas prendas son incluso caras (lujosas), y ahí podríamos meter lo de luhomeless.

Una de las hermanas Olsen, barriendo con su abrigo (de una marca de lujo seguro) el suelo de un parking en Los Ángeles.


Claramente el término que inventó mi madre no hacía referencia a esto, sino que era una broma hacia mí, pero si le tenemos que ponerle un significado “fashion”, no se me ocurre otro mejor.


Las precursoras, por decirlo de algún modo, de esta tendencia, fueron las gemelas Olsen, llevando prendas varias tallas mayores que ellas, con pañuelos grandes, cabello despeinado… Mi teoría es que, siendo ellas tan pequeñitas en talla, decidieron que iban a ponerse las prendas que les gustaban sin preocuparse de si eran su talla o no. Y muy bien que hicieron, porque con su cabezonería de “yo me pongo lo que me da la gana” se convirtieron en prescriptoras de una moda que a día de hoy tiene muchísimo éxito (y algunos se reían al principio). Todo por hacer lo que yo siempre defiendo: ser una misma, ponerse lo que te pita, y “yendo yo caliente, ríase la gente”. Esta frase, por cierto, también me la inculcó mi madre, que me la decía cada dos por tres para curtirme en el arte zen de pasar (muy mucho) de lo que los demás opinen.

Aunque yo apoye la libre expresión estética de cada uno, también apoyo el sentido del humor y me parece que esta comparativa tiene bastante gracia.


Esta tendencia de luhomeless ha llegado a lo capilar con la (bien agradecida por muchas) moda hipster de la barbaca. Creo que vamos a llegar a un momento en el que van a tener que desarrollar productos específicos para barbas… de hecho creo haberlos visto en un salón de peluquería de Amsterdam.

Antonio Castelo, uno de nuestros barba-hipsters patrios.


Investigando sobre el tema en internet, he descubierto una iniciativa que me ha parecido interesante. Los dibujantes de letreros a mano Kenji Nakayama y Christopher Hope están llevando a cabo un proyecto innovador para generar conciencia sobre el problema de todas las familias y personas que están sin hogar en Boston. En el tumblr http://homelesssigns.tumblr.com/ dan a conocer, a través de entrevistas personales, la historia de estas personas, aparte de cambiarles su cartel por uno nuevo dibujado por ellos, y hacerles una pequeña donación.

No debemos olvidar, por muy fashion que sea el luhomeless, que hay mucha gente por ahí “siguiendo esta moda” por necesidad, porque lo están pasando mal.


A esta iniciativa le falta una manera de poder donar para ayudar a estas personas, pero si no lo hacemos con los mendigos que vemos todos los días al pasear por las calles ¿lo haríamos por unos que están a miles de kilómetros sólo porque tienen letreros guays de un japonés y es algo más cool por estar en redes? El humano es un ser hipócrita, mezquino y egoísta, que se niega a pagar 0,80 euros a la compañía del whatsapp sólo por cabezonería, porque lo quiere todo gratis, y no piensa en los informáticos o desarrolladores (me van a perdonar porque no sé como se denominan) que trabajan todos los días en sacar adelante aplicaciones como esta, que nos ahorran dinero (que todos hemos pagado por los sms en la era pre-whatsapp). Se nos da muy bien quejarnos de nuestro trabajo, de lo mucho que hacemos, y de lo poco que recibimos, pero luego nos cuesta horrores apreciar el de los demás. No hablemos ya de la solidaridad por la solidaridad, sin recibir un bien de consumo a cambio.

Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page